jueves, 2 de febrero de 2012

EL ANACORETA Y LAS RESPUESTAS


Viendo el Anacoreta que su joven seguidor estaba muy preocupado por encontrar respuesta a todo, se levantó, tomó un libro de la estantería y leyó:
- Mira lo que dice Rilke en "Cartas a un joven poeta": "Mire de amar las preguntas como si fueran habitaciones cerradas o libros escritos en un idioma extraño. No busque ahora las respuestas; no le pueden ser dadas, no las podría vivir. Y se trata de esto, de vivirlo todo. Ahora viva las preguntas".
Y levantando los ojos del libro concluyó:
- No es que las respuestas no importen, pero hay que encontrarlas en su momento. Mientras tanto, hemos de profundizar en las preguntas. Mantener los interrogantes abiertos nos ayuda a estar despiertos, a buscar, a crear...
Y volvió a depositar el libro en la estantería...

2 comentarios:

  1. Ciertamente hay respuestas que encontramos durante el recorrido del camino de la vida. Quizá cada respuesta tiene su momento, aunque nos inquietan las cuestiones, pero hay que cuestionarlo todo para avanzar. Es la práctica lo que nos hace tropezar con las soluciones o al menos con una aproximación a ellas:)
    Un abrazo. Pablo.

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  2. Pienso que es humano que nos hagamos muchas preguntas, aunque las respuestas se hagan esperar o tal vez no lleguen nunca...Quien cree que lo sabe todo no va por el camino acertado y seguro que en cualquier momento se perderá por cualquier sendero y como no tiene el hábito de preguntar ¿cómo llegará a buen puerto?
    Una abraçada i bon diumenge,

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