lunes, 22 de julio de 2013

EL ANACORETA Y SER ESPECTADORES O IMPLICARSE


Llegaban al final de la cena. Habían permanecido todo el rato en silencio, pero en ese momento el Anacoreta dijo a su joven seguidor:
- ¿Te das cuenta de la cantidad de cosas que observamos? La televisión nos pone delante cantidad de miserias: crisis, corrupción, guerras, hambre, catástrofes...Nos indignamos. Sí, pero hemos de ser sinceros; no pasamos de una indignación temporal. Al poco rato nos olvidamos de todo. Corremos el riesgo de convertirnos en espectadores de la vida.
Empezó a recoger los platos y añadió:
- Sin embargo, si en este momento llamaran a la puerta para deshauciarnos, no tuviéramos donde dormir, nada para comer...lo veríamos todo de manera muy distinta. Pasaríamos de espectadores a implicados.
Miró a los ojos del joven seguidor y dijo:
- Sin embargo, hay personas, que sin estar implicadas, dejan de ser espectadoras y se comprometen, se implican. Teresa de Calcuta, Vicente Ferrer, Casaldáliga, Viqui Molins, el Hno. Adriano, el Pare Manel...y tantas personas anónimas, que no sólo se indignan, sino que se han implicado en sus vidas. Esos son los verdaderos cristianos...aunque no conozcan a Jesús. 
Y se fueron a lavar los platos.

3 comentarios:

  1. Bon día Joan Josep.
    I d´una manera sencilla i clara l´Anacoreta ho ha explicat a través de tú.
    Cuánta sabiduría.
    Una abraçada desde Valencia, Montserrat

    ResponderEliminar
  2. Me ha encantado esta reflexión y me has recordado un poco a mi parroquia, porque colaboran personas en momentos puntuales que jamás frecuentan la Eucaristía, sin embargo trabajan codo con codo con lo que si participamos,ayudan en Caritas, Manos Unidas, cena del hambre, etc, etc.
    En el taller que tengo hay personas de otras religiones: mormones, evangélicos, increyentes y católicos practicantes, se extrañan de que una parroquia católica sea tan plural y abierta, la cantidad de personas a las que se atiende, a pesar de que somos poc@s las personas que colaboramos diariamente y de que el párroco a pesar de la parroquia sea capellán en dos hospitales. Saludos Mariloli

    ResponderEliminar
  3. Esa es una verdadera parroquia y ese es un verdadero párroco. Una comunidda abierta a todos y un pastor que no se cierra en su redil. Un abrazo: Joan Josep

    ResponderEliminar