martes, 8 de marzo de 2022

NUESTRA ORACIÓN

 


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros rezad así: "Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno." Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas."

"La oración del Padrenuestro es una síntesis de la experiencia espiritual de Jesús, desarrollada en forma de catequesis programática sobre la que estamos llamados a construir nuestra propia espiritualidad. En toda su estructura, en cada una de sus siete peticiones (según la versión de Mateo), se pueden constatar experiencias centrales en la vida de Jesús: 1) La experiencia de filiación con Dios, el «Abba»; 2) La trascendencia a lo puramente terrenal; 3) La santificación de Dios en sus criaturas; 4) La certeza de su Reino; 4) El cumplimiento del querer de Dios entre nosotros; 5) La preocupación por el pan en las mesas cotidianas; 6) El perdón recíproco; 7) Las tentaciones y la experiencia del mal que nos asechan. Todas son experiencias vividas por Jesús, con gran intensidad en el día a día, que luego resuenan en su oración y, por tanto, no están aisladas de la realidad sino más bien arraigadas en ella y reflejan lo que lo movía por dentro. ¿Qué alimenta tu espiritualidad?" (Koinonía)

1 comentario:

  1. Fa poc he llegit la Vida de Jesús, d'Ernest Renan. Aquest Jesús, m'hauria agradat que m'ensenyessin. Ell se sentia per sobre de tot fill de Déu. I sí, en aquest aspecte tot ens n'hi hauríem de sentir i saber, i caminar lleugers pel món perquè el seu nom ens porta, ens aguanta, ens sosté.
    Moltes gràcies, Joan Josep, per les teves paraules de suport tan amables. Quan s'està sol, els bons amics conforten.

    ResponderEliminar