jueves, 3 de marzo de 2022

PERDER ES GANAR

 


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día." Y, dirigiéndose a todos, dijo: "El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se perjudica a sí mismo?"

Nuestra sociedad nos educa para ser vencedores. Queremos ser los primeros en todo. Por eso no entendemos que la renuncia nos lleve a la plenitud. Pero no se trata de renunciar por renunciar. La renuncia que nos pide Jesús es en favor de los otros. Renunciar para amar. Renunciar para dar. Una renuncia que es una entrega total. Lo que puede parecer una pérdida, es la mejor ganancia. Es el triunfo del Amor.

"Hasta hace poco, la vida era considerada “el bien supremo indiscutible”, pero la deshumanización que vivimos hoy la ha puesto en peligro y nos encontramos amenazados como nunca lo habíamos estado antes. La enseñanza constante de Jesús es la de la renuncia a la propia vida, es decir, a una vida estéril y egoísta, centrada en sí misma. Por su Palabra, nos invita a resignificarla en todas sus formas, como lo primero y fundamental que tenemos que cuidar, viviéndola desde la auto-donación, sin egoísmos. Hay demasiado dolor, desdicha y sufrimiento en la humanidad, y, por tanto, es urgente humanizar nuestras relaciones familiares, comunitarias y sociales que parecen despersonalizarse y distanciarse. Hoy, parece que el endiosamiento, el orgullo y la arrogancia en los que hemos caído nos pasa la factura. Desde la lógica evangélica, necesitamos ir a contracorriente: quien pierda su vida por amor a los demás, la gana. Es así como nos negamos a nosotros mismos, cargamos con la realidad para transformarnos y transformarla. ¿A dónde apunta tu vida?" (Koinonía)

1 comentario:

  1. EXCELENTE gracias por publicarlo éstas reflexiones que iluminan el entendimiento.

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