jueves, 15 de septiembre de 2022

NUESTRA MADRE



 En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo." Luego, dijo al discípulo: "Ahí tienes a tu madre." Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.

Jesús, en la cruz, nos da a María como madre de todos. Hoy recordamos sus dolores. Los de una madre por su hijo. No sólo por Jesús, sino por todos nosotros.

"La devoción popular nos invita a meditar los siete dolores de María significando los momentos más difíciles que la madre de Jesús vivió y nos narran los Evangelios. La coparticipación dolorosa de María en el proyecto salvífico la convierte en testimonio ejemplar de solidaridad y valentía al permanecer al pie de la cruz; una parte de María, madre, muere junto a su hijo, y toda ella renace al experimentar la fuerza de la Resurrección en la comunidad creyente. Ahora ella, discípula pascual, permanece animando y fortaleciendo la fe y el compromiso evangelizador de la naciente Iglesia. Con María también renacen todas las causas que, en nuestra sociedad, buscan ser acalladas: de las mujeres frente al machismo; de los bienes naturales comunes frente al extractivismo; de los pueblos indígenas y afrodescendientes frente a la xenofobia; de los empobrecidos frente a las injusticias; de los jóvenes frente al adultocentrismo; y muchas otras causas a favor de la vida. Por eso hoy te decimos, María: ¡Camina con tu pueblo en sus luchas! " (Koinonía)

1 comentario: