jueves, 25 de marzo de 2010

DECIR SÍ A DIOS...


Hoy celebramos la festividad de la Anunciación. Este año cae en plena Cuaresma, a una semana de la Pasión. Quedan unidos por el calendario dos hechos importantes: María aceptando su Maternidad y sus consecuencias.

¿Podía entender aquella joven lo que suponía su SÍ? Ser madre de un Hijo que pasará los últimos años de su vida viviendo como un vagabundo. Ver día a día cómo las autoridades le atacan y el pueblo le sigue por ver sus milagros. Y finalmente presenciar su camino hacia el Calvario, su Crucifixión y pasar por lo peor que puede pasar una madre: tener el cadáver de su hijo entre sus brazos.

Por eso María es nuestro modelo. Ella nos empuja a decir SÍ a Dios, SÍ a la vida, con todas sus consecuencias. Podemos criticar a Jesús, transformarlo en una estructura o seguirle como se sigue a un mago, a alguien de quien esperamos que nos solucione la vida...María nos invita a seguirle con todas las consecuencias. A seguirle por Amor...

María, en la Anunciación, me hace pensar también en esas jóvenes que se ven en la tesitura de decidir tirar adelante con un embarazo o no. Nosotros les hablamos de derechos (curiosamente siempre olvidamos los del neonato). Ellas, seguramente están asustadas ante un futuro incierto...María las invita a decir SÍ a la vida. A confiar. Pero...nosotros olvidamos nuestra responsabilidad; que en vez de discutir, teorizar, condenadar...debemos acompañar ese SÍ. Ese acompañamiento significa, primeramente el amor y el apoyo de los cercanos. Pero también significa crear las estructuras sociales necesarias para que esta mujer no se encuentre sola y pueda criar y educar adecuadamente a su hijo.

El SÍ de María es un SÍ a la vida. Y eso es siempre un SÍ a Dios...

6 comentarios:

  1. Una entrada reflexiva...Pero qué difícil es tomar una decisión, sobre todo, cuando se decide por otro. Hay decisiones que te pesan en el alma y te acompañan hasta el último día... Y aún así decirle Sí a la Vida (a la de una) con ese peso sobre la conciencia, no es fácil...

    Mi primer nombre es María y el segundo Soledad.

    Te dejo un fuerte abrazo querido Joan Josep.

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  2. Sí a tot el que comporta aquesta reflexió. Tot el procés evangèlic no és res més que el reflex de la vida i, encara, en el cas de Jesús i família, una vida menestral sense carències.
    No és comparable a altres situacions molt més agressives que pateixen multitud de dones.
    Cal una atenció social més implicada, però els polítics fariseus sempre hi seran, també.

    Olga X.

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  3. Hola Joan,ara si abans no havia comentari ni cap arxiu.
    Maria nos empuja a la confianza. A seguirle por Amor.

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  4. Se diferencian mucho tomar las decisiones, con Dios y Maria. Ha sin Dios, y sin Maria. No pretendamos obligar, ni castigar ha nadie, y menos ha una mujer que toma una decisión.

    Maria no creo que sintiera ningun temor ha ser rechazada oh apedreada: pues con el Espiritu Santo, junto con la simiente, le fué transmitido, el sosiego del saver de lo que se tratava; y San Jose, idem de lo mismo.

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  5. Dificil papel el de un madre¡¡
    Es aún más cuando tiene que ver s sus hijos yacientes.
    Hoy,silencio
    Besucos

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