jueves, 3 de marzo de 2011

EL ANACORETA Y EL VASO SUCIO


Releyendo textos de hace tres años, publicados en La Cueva del Anacoreta, en Spaces, he encontrado este que creo os gustará:

"Pepe era un viejo amigo del Anacoreta. Se había alejado de la Iglesia, pero siempre venía a discutir con el solitario. Pepe no entendía cómo en nombre de Jesús se habían cometido tantas fechorías.
- ¿Cómo voy a creer en alguien en cuyo nombre se ha perseguido, encarcelado, matado a la gente?
El Anacoreta siempre escuchaba pacientemente a su amigo. Aquel día lo llevó junto a la pequeña fuente que permitía vivir en aquel rincón del desierto. Ofreció de beber a su amigo. pepe dijo:
- El vaso está muy sucio, pero qué agua tan cristalina y fresca. ¡Qué buena está!
El Anacoreta miró sonriendo a su amigo y le dijo:
- Pues eso pasa con Jesús. El vaso somos la Iglesia, los cristianos. Somos débiles y pecadores. Estamos sucios. Pero no te fijes en nosotros. Mira a Jesús, que es el agua pura, fresca y cristalina.
Luego dirigiéndose también al discípulo añadió:
- A ver si todos empleamos esta Cuaresma para limpiarnos y sacarnos brillo, para estar a la altura del agua que hemos de ofrecer...
Y pepe no volvió  a criticar a la Iglesia...Y el discípulo limpió el vaso con disimulo..."

Pues eso. La semana próxima...empieza la Cuaresma.

5 comentarios:

  1. Muy buena lección...hay que limpiar el envase, para que sea buen portador del agua fresca y no enmascare el contenido.La enseñanza les sirvió a los dos...al discípulo para preparar un vaso limpio, y a Pepe para no fijarse solo en el exterior.Un texto muy instructivo.Un abrazo.

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  2. Como me gusta ese discípulo y su discreción... limpia con disimulo.
    Todos entenderiamos la lección si hubiese humildad en los vasos. Lo malo es que el vaso siempre culpa al que bebe y encima le llama baboso.
    Entramos en cuaresma.... Joan, para algunos la cuaresma es eterna. jejejeje Oye, que me gusta que nos recuerdes la cueva. Me trae gratos recuerdos.

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  3. Saps que amb deia el meu pare Hoan Josep, doncs que ell creia amb Dèu, era practicant, pero no creia amb el clero.

    Molt bona aquesta entrada.
    Una abraçada, Montserrat

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  4. Yo he conocido gente, que huvieran roto el vaso:pues el agua lleva el sabor del vaso.

    Demasiado tiempo, sin cambiarlo, prefiero vever ha chorro, oh ha galet,(comó decimos los catalanes).Y cada uno que le saque su propio savor: que es tan oh mas bueno que otro cualquiera; osea que cada uno lleve su propio vaso una abraçada

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  5. Pues eso, aprovecharemos la Cuaresma para dejar el vaso limpio y reluciente, para que al llenarlo de agua podamos ver su transparencia

    Un abrazo

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