jueves, 1 de junio de 2017

PADRE, QUE SEAN UNO


"No te ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí al oir el mensaje de ellos. Te pido que todos ellos estén unidos; que como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Les he dado la misma gloria que tú me diste, para que sean una sola cosa como tú y yo somos una sola cosa: yo en ellos y tú en mí, para que lleguen a ser perfectamente uno y así el mundo sepa que tú me enviaste y que los amas como me amas a mí. Padre, tú me los confiaste, y quiero que estén conmigo donde yo voy a estar, para que vean mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la creación del mundo. Padre justo, los que son del mundo no te conocen; pero yo te conozco, y estos también saben que tú me enviaste. Les he dado a conocer quién eres, y seguiré haciéndolo, para que el amor que me tienes esté en ellos, y yo mismo esté en ellos."

Acaba la oración de Jesús pidiendo por la unidad. Ser uno como Jesús y el Padre son uno.
La desunión entre los cristianos es el mayor escándalo que damos al mundo. Para Jesús, la unidad, es primordial para reconocer que Jesús viene del Padre y para que los hombres crean. Nosotros, a lo largo de la historia, hemos ido ampliando nuestra división. Nuestro orgullo, el afán de querer ser los más fuertes, de tener siempre la razón, ha hecho que estemos divididos.
Nuestra sociedad está dividida en razas, en culturas, en poder económico...en tantas y tantas cosas. Si nosotros, los que decimos seguir a Jesús estamos divididos, ¿cómo no va a estarlo la sociedad?
Cuando Jesús hablaba del Reino, estaba hablando de ese amor que ha de unirnos a todos. Pero nosotros, con nuestra vida, predicamos la desunión.
Por eso Jesús acaba su oración pidiendo la unión. Sin unión, no podemos alcanzar el Reino. 

2 comentarios:

  1. El "regne" és el regne petit...el de cadascun dels cors, sense divisió, amb l'amor que prega i concilia, que sana i es dol, que pacifica amb tendresa i amb realitat.

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  2. El món no tendeix pas a la unitat, sinó a la diversitat. Però les diversitats ben enteses poden estar unides, com ho haurien d'estar els fills d'una família, cosa que tampoc és ben certa... Només amb la comprensió s'aconsegueix el consens.
    Una abraçada, Joan Josep.

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