sábado, 15 de diciembre de 2018

SABERLO RECONOCER


"Los discípulos preguntaron a Jesús:
– ¿Por qué dicen los maestros de la ley que Elías tiene que venir primero? 
Jesús contestó:
– Es cierto que Elías ha de venir y que ha de poner todas las cosas en orden. Sin embargo, yo os digo que Elías ya vino, pero ellos no le reconocieron, sino que hicieron con él cuanto quisieron. De la misma manera va a sufrir a manos de ellos el Hijo del hombre.
Entonces comprendieron los discípulos que Jesús les estaba hablando de Juan el Bautista." 

Los judíos ni reconocieron a Juan Bautista ni reconocieron a Jesús. Nosotros tampoco sabemos reconocerlo en los pobres, en el que lucha por la justicia, en el que se entrega...Nos es más cómodo creer en un Dios teórico que no nos compromete.
 "Maricela es líder comunitaria que trabaja incansablemente por su comunidad. Sacrifica tiempo y recursos para animar y proponer proyectos de desarrollo para la comunidad. Sin descuidar las obligaciones de su hogar no descansa en el servicio a su comunidad. Sin embargo, no faltan las “malas lenguas” que murmuran de ella diciendo que lo que busca es su propio interés, beneficiarse de la comunidad. Maricela, lejos de desanimarse trabajaba con más entrega y entusiasmo especialmente por los pobres de la comunidad. Algo parecido les sucedió al Bautista y a Jesús. Invitaron a la conversión, al cambio radical de vida, pero algunas personas, sobre todo autoridades religiosas judías los acusaban de endemoniados, blasfemos, pecadores, rebeldes, en fin, los descalificaron y calumniaron porque sus palabras y sus acciones eran fuertes, desafiantes y desenmascaradoras de la maldad que escondían bajo el lenguaje y el ropaje religioso. Sucede en muchas comunidades de base. Surge un líder y un animador que quiere servir con generosidad y comienzan las murmuraciones, descalificaciones. ¿Estás dispuesto a servir al Señor a través de los hermanos de comunidad hasta el final?"(Koinonía) 


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