jueves, 30 de mayo de 2019

LA VERDADERA ALEGRÍA


"Dentro de poco ya no me veréis, pero un poco más tarde volveréis a verme. Algunos de los discípulos de Jesús se preguntaban unos a otros:
– ¿Qué quiere decir con eso? Nos dice que dentro de poco no le veremos, y que un poco más tarde le volveremos a ver, y que es porque va al Padre. ¿Qué significa ‘dentro de poco’? No entendemos de qué está hablando.
Jesús, dándose cuenta de que querían hacerle preguntas, les dijo:
– Os he dicho que dentro de poco no me veréis, y que un poco más tarde me volveréis a ver: ¿es eso lo que os estáis preguntando? Os aseguro que vosotros lloraréis y estaréis tristes, mientras que la gente del mundo se alegrará. Sin embargo, aunque estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en alegría."


Perder a Jesús, la ausencia de Dios nos causa tristeza. Pero recuperar su presencia, nos causa una alegría inmensa. Dios parece que se hace ausente de este mundo. Sin embargo, la oración y la entrega a los demás nos hace descubrirlo en nuestro corazón y presente en el otro. Ese es el fundamento de nuestra alegría.
 "Consciente de que la totalidad de su vida le llevará a actuar en consecuencia con lo que dijo e hizo, Jesús sabe que su permanencia histórica está llegando a su desenlace. Sin embargo, también está convencido de que la experiencia de su estar de otro modo, actuando en Espíritu desde dentro, sostendrá la fe y la vida de la comunidad. El vínculo personal y comunitario con Dios, la práctica de la justicia como actitud fundamental de vida, el cultivo de una fe lúcida y una espiritualidad encarnada que responda a las cuestiones determinantes de la vida, el mantenimiento de una visión profética atenta a los signos y desafíos de los tiempos, y la disposición a vivir tan humanamente como vivió Jesús, son los rasgos éticos y evangélicos que como Iglesia estamos llamada a transmitir en un mundo plural, ansioso de auténtica espiritualidad. De esta manera, contribuimos a allanar el camino hacia la humanización integral, el peregrinar alegre hacia el reino de Dios. ¿Asumimos con alegría y confianza las implicaciones de vivir con coherencia nuestra fe en Jesús?" (Koinonía) 


1 comentario:

  1. "Dentro de poco ya no me veréis, pero un poco más tarde volveréis a verme. Algunos de los discípulos de Jesús se preguntaban unos a otros:
    – ¿Qué quiere decir con eso? Nos dice que dentro de poco no le veremos, y que un poco más tarde le volveremos a ver, y que es porque va al Padre. ¿Qué significa ‘dentro de poco’? No entendemos de qué está hablando.
    Jesús, dándose cuenta de que querían hacerle preguntas, les dijo:
    – Os he dicho que dentro de poco no me veréis, y que un poco más tarde me volveréis a ver: ¿es eso lo que os estáis preguntando? Os aseguro que vosotros lloraréis y estaréis tristes, mientras que la gente del mundo se alegrará. Sin embargo, aunque estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en alegría."


    Perder a Jesús, la ausencia de Dios nos causa tristeza. Pero recuperar su presencia, nos causa una alegría inmensa. Dios parece que se hace ausente de este mundo. Sin embargo, la oración y la entrega a los demás nos hace descubrirlo en nuestro corazón y presente en el otro. Ese es el fundamento de nuestra alegría.

    ResponderEliminar