domingo, 22 de abril de 2012

NO TENGÁIS MIEDO


"Entonces ellos contaron lo que les había pasado en el camino, y cómo reconocieron a Jesús al partir el pan.
Todavía estaban hablando de estas cosas, cuando Jesús se puso en medio de ellos y los saludó diciendo:
– Paz a vosotros.
Ellos, sobresaltados y muy asustados, pensaron que estaban viendo un espíritu. Pero Jesús les dijo:
– ¿Por qué estáis tan asustados y por qué tenéis esas dudas en vuestro corazón? Ved mis manos y mis pies: ¡soy yo mismo! Tocadme y mirad: un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo.
Al decirles esto, les mostró las manos y los pies. Pero como ellos no acababan de creerlo, a causa de la alegría y el asombro que sentían, Jesús les preguntó:
– ¿Tenéis aquí algo de comer?
Le dieron un trozo de pescado asado, y él lo tomó y lo comió en su presencia. Luego les dijo:
– A esto me refería cuando, estando aún con vosotros, os anuncié que todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los libros de los profetas y en los salmos, tenía que cumplirse.
Entonces les abrió la mente para que comprendieran las Escrituras, y les dijo:
– Está escrito que el Mesías tenía que morir y que resucitaría al tercer día; y que en su nombre, comenzando desde Jerusalén, hay que anunciar a todas las naciones que se vuelvan a Dios, para que él les perdone sus pecados. Vosotros sois testigos de estas cosas."


Los Evangelios, tras la Resurrección de Jesús nos dan una serie de lecciones.
Nos dicen que los discípulos esperaban otro Jesús. Tenían en la cabeza a un Mesías triunfante, liberador de los romanos y no a un crucificado. Y está claro que la Resurrección tampoco la esperaban así, porque no reconocían a Jesús cuando se les aparecía. Y, viendo a veces, la noción de cristianismo que tenemos, parece que seguimos sin entender a Jesús.
Jesús siempre aparece diciendo: "No tengáis miedo". ¿Por qué seguimos teniendo miedo?¿Por qué buscamos la seguridad en el poder, en la influencia en la sociedad, en vez de confiar en Él?
Jesús se nos muestra humano, Hijo de Dios, pero humano. Casi siempre les pide algo de comer.¿Por qué lo transformamos en un ser etéreo, deshumanizado, lejano? 
Jesús nos dice que anunciemos en su nombre un Dios que perdona, un Padre, un Abba. ¿Por qué hacemos de Él un ser terrible que vigila constantemente nuestros fallos para castigarnos?
Nos encontramos en una sociedad que muere y ha de dar paso a otra. ¿El cristianismo se acaba? Y corremos el riesgo de hacer como los discípulos tras la crucifixión: encerrarnos. Unos oponiéndose a todos los cambios e intentando una involución en la Iglesia. Otros viviendo nuestro cristianismo en nuestra comunidad de base sin mirar a nuestro alrededor y ser sal y luz para el mundo.
No vemos claro cómo será la nueva sociedad; pero Jesús nos dice que no tengamos miedo, que es Él quien siempre está junto a nosotros  y que ante los cambios, en lugar de cerrarnos en nosotros, hemos de buscar la forma de anunciar la Buena Nueva a esa nueva sociedad.
Ese Jesús crucificado y luego resucitado nos está diciendo, que ser cristiano es formar parte de la gran familia humana que lucha con alegría por un mundo mejor. Que seguirle a Él, es hacer lo que Él hizo: acoger a todos. Amar a los humildes. Curar al enfermo. Perdonar y levantar al que ha caído. 
Ser cristiano es anunciar a todos en su nombre, que todos somos hermanos, porque todos tenemos el mismo Padre; un Padre que es Amor. 


6 comentarios:

  1. Normalment ens espanten les coses que no entenem...Tal com els passava als deixebles de Jesús.
    Un vídeo meravellós que ens ensenya com gaudir de la vida compartint sentiments i confiant en els demés...
    Bon diumenge.

    ResponderEliminar
  2. Y no es ese Jesús que atormenta en el que un cristiano debe de creer porque entonces estamos manipulando la imagen de Padre.
    No,el cristianismo como tal no va a morir,morirá la parte inhumana de la concepción que sobre Cristo se tiene.
    De nuevo,si no somos una "familia"de nada vale .
    Besucos

    ResponderEliminar
  3. Hay momentos en los que no queda más remedio que encerrarse, aunque yo no lo llamaría así, sino más bien la única forma que nos queda de seguir celebrando, viviendo y compartiendo la fe en la que creemos, lo que no quiere decir que no miremos a nuestro alrededor e intentemos seguir anunciando esa Buena Nueva que Jesús nos dejó

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Gracias por la reflexión que haces hermano.
    2 abrazos.

    ResponderEliminar
  5. Joan , no sé que decirte ... no quiero entrar en una discusión que no tiene salida ...
    ¿ no tener miedo? ¿ Crees que nací con ese miedo ? ¡ quien sino la iglesia fue la que me amenazo constantemente ? ¡¡ a todos¡¡¡ todo era pecado, todo malo , todo motivo de perdición eterna ¡¡¡ Por eso decidé pararme, mirar de frente y levantar mi dedo acusador contra todo lo que no se hace y si se predica. No vi, no conocí a Jesus; solo lo que me han contado y esa información la presenta la misma parte que tiene intereses en presentar una historia a su conveniencia .... no existe una segunda opinión ....bueno, si , pero la ha fabricado el mismo narrador ,con lo cual está interesado en presentarme fuego y castigos para despues de muertos. ¿ te das cuenta de que es un negocio en el que se vende algo para cuando no puede haber reclamaciones ?
    No, no hay miedo pero.... a mi me chirria que se habla constantemente de él, del miedo.... Ya , ya , me diras que es que somos cabezotas y no cambiamos... Y ?
    Enseñemos justicia, empatia, generosidad, amor .... y dejemos los castigos de las hogueras.... ¡¡ coñe¡ ni quememos vivos ¡¡ y luego añadimos " eso es el pasado" o , " los que pecan son unos pocos, lo mismo que los laicos "... ¡¡¡claro¡¡¡ pero a esos los metemos en la carcel, les asustamos de forma real y para ¡ya¡ , y si, encima,nos dicen que vienen y hacen en nombre de Dios ; los metemos en manicomios ¡
    Ay, ay .... ya la he liado ¡¡¡ me va a caer la del quince.
    Me voy corriendo y dejo un platito de helado.

    ResponderEliminar
  6. Lo siento Gloria, pero no estoy de acuerdo. No se puede generalizar diciendo que la Iglesia presenta un Dios terrorífico y que da miedo. El mensaje del Evangelio es claro. Jesús hace dos cosas claras cura y perdona. Son los escribas y fariseos los que condenan y juzgan. El que se dedica a condenar, aunque sea obispo, cardenal, presidente de una cofradía...no sigue a Jesús, sino a los escribas y fariseos. Y en la Iglesia hay muchas más personas que siguen y presentan al Dios Amor, que los que condenan.
    Y aunque no lo quieras admitir esos que condenan son unos pocos...¿No será que es más cómodo generalizar lo negativo para ahorrarnos el compromiso?
    Un abrazo: Joan Josep

    ResponderEliminar