viernes, 29 de agosto de 2014

EL ANACORETA Y EL HOMBRE INFELIZ


Se quejaba de que todos, su familia, sus compañeros de trabajo, la sociedad, le hacían infeliz. El Anacoreta lo miró con pena y le dijo:
- No debemos creer que los demás nos hacen infelices. Sosiégate y piensa, que sólo nosotros nos hacemos infelices. La felicidad está en nuestras manos. 

3 comentarios:

  1. Y en los demás que están junto a ti,haciendo el mismo viaje

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  2. Si Joan Josep. Es veritat. Hi han persones que es fabriquen la seva propia infelicitat per lo negativas que són, doncs sempre veuen el got mig buit.
    Una abraçada, Montserrat

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  3. La felicidad absoluta y permanente no existe pero si que puede haber muchos momentos felices en la vida de una persona.

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