jueves, 28 de febrero de 2019

PEQUEÑOS


"El que os dé aunque solo sea un vaso de agua por ser vosotros de Cristo, os aseguro que tendrá su recompensa. Al que haga caer en pecado a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que lo arrojaran al mar con una gran piedra de molino atada al cuello. Si tu mano te hace caer en pecado, córtala; es mejor para ti entrar manco en la vida. que con las dos manos ir a parar al infierno, donde el fuego no se puede apagar. Y si tu pie te hace caer en pecado, córtalo; es mejor para ti entrar cojo en la vida, que con los dos pies ser arrojado al infierno. Y si tu ojo te hace caer en pecado, sácalo; es mejor para ti entrar con un solo ojo en el reino de Dios, que con los dos ojos ser arrojado al infierno, donde los gusanos no mueren y el fuego no se apaga. 
Porque todos serán salados con fuego. La sal es buena, pero si deja de ser salada, ¿cómo volveréis a hacerla útil? Tened sal en vosotros y vivid en paz unos con otros."



Este texto nos resuena con fuerza ante los casos de pederastia que se van destapando. Pero cuando Jesús habla de  "pequeños", no se refiere únicamente a los niños. Para Jesús los pequeños a los que no hay que escandalizar, son la gente sencilla, humilde, pobre. Nuestra actuación no puede apartarlos de Dios. Debemos ser sal para ellos.
"Seguir a Jesús implica total coherencia con su palabra y su proyecto. Ese es el mensaje central del texto de hoy, el Maestro enseña que escandalizar, oprimir o excluir a uno de los más pequeños es una falta grave contra el evangelio, pues de los pobres es el Reino de Dios. Las sentencias de Jesús sobre la mano, pie u ojo no deben ser tomadas de forma literal, su sentido es la radicalidad y la coherencia de vida y testimonio que implican a quienes optan por el proyecto de Jesús. En esta perspectiva, a Jesús no se le puede seguir a medias tintas, siempre implica riesgos y consecuencias. Si el discípulo no quiere arder en el fuego, debe ser salado con otro fuego, es decir, con el espíritu. Debe estar entregado a la causa del reino, su vida debe ser pasión por reino. En definitiva, vivir en sintonía la utopía de la paz y de la justicia para todos. Pero, ¿nuestra vida es coherente con ese proyecto de Jesús, nuestra vida refleja paz?" (Koinonía) 



1 comentario:

  1. Perquè tots seran salats amb foc. La sal és bona, però si deixa de ser salada, com tornareu a fer-la útil? Tingueu sal en vosaltres i viviu en pau entre ells. "

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