martes, 26 de febrero de 2019

PRIMEROS Y ÚLTIMOS


"Cuando se fueron de allí, pasaron por Galilea. Pero Jesús no quiso que nadie lo supiera, porque estaba enseñando a sus discípulos. Les decía:
– El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; pero tres días después resucitará. 
Ellos no entendían estas palabras, pero tenían miedo de hacerle preguntas. Llegaron a la ciudad de Cafarnaún. Estando ya en casa, Jesús les preguntó:
– ¿Qué veníais discutiendo por el camino?
Pero se quedaron callados, porque en el camino habían discutido sobre cuál de ellos era el más importante. Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo:
– El que quiera ser el primero, deberá ser el último de todos y servir a todos. 
Luego puso un niño en medio de ellos, y tomándolo en brazos les dijo:
– El que recibe en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe; y el que a mí me recibe, no solo me recibe a mí, sino también a aquel que me envió."

Seguimos, como los apóstoles, pensando en honores, triunfos, poder. Jesús nos sigue repitiendo que para ser el primero hay que ser el último. Que lo importante es la entrega total, el servicio. El dedicarse a los más humildes y sencillos. Ahí encontramos a Dios.
 "Es usual que en los comics o historietas el héroe esté dotado de ciertas cualidades, en efecto, estos personajes con ciertas características dejan de ser comunes para volverse seres extraordinarios en los imaginarios de sus lectores. En la escena de hoy, los discípulos no han entendido aún a Jesús y su mensaje, lo han dotado de ciertos imaginarios que no tienen nada que ver con su proyecto, desde luego, ponen de reflejo que todo lo aprendido junto con él por el camino de nada ha servido hasta ahora. Ciertamente, siguen consolidando un mesianismo cargado de un tinte nacionalista que desdibuja el proyecto del reino de Dios. El que acoge a un niño como signo del reino, significa reiterar que la clave de la buena nueva de Jesús no está relacionada con el poder o el dominio, sino en el servicio, la humildad y en la capacidad de amar. Hoy más que nunca todo discípulo debe seguir haciendo estos principios presentes en su vida, sobre todo, el de acoger al más débil e indefenso." (Koinonía) 


1 comentario:

  1. - Si algú vol ser el primer, ha de ser l'últim de tots i servir a tots.
    Després va posar un nen enmig d'ells, i prenent-ho en braços els va dir:
    - El que rep en el meu nom a un nen com aquest, a mi em rep; i el que a mi em rep, no només em rep a mi, sinó també a aquell que m'ha enviat. "Pare Nostre Gràcies

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