domingo, 25 de octubre de 2009

EL ANACORETA Y ESTAR AL BORDE DEL CAMINO...


Bajaban el Anacoreta y el joven que lo sigue de oir misa en el Monasterio de san Matías de las monjas Jerónimas. El Anciano comentó:

- ¡Qué rica es la liturgia de hoy! ¡Qué tontos somos si asistimos a misa por rutina, por obligación y no profundizamos en su significado!

Bajaban del monasterio por un camino de tierra. Al poco llegaron a un camino asfaltado. Al lado de ese camino una urbanización lujosa...Grandes apartamentos, calles cerradas con barreras, piscinas, campos de tenis y de padel...

Sonrió pícaramente el Anacoreta y dijo:

- Podemos interpretar que el ciego al borde del camino es el marginado, o aquél que vive al margen de la Fe...Desde nuestra visión social, esos ricachones de la urbanización junto al camino. Desde otra visión, aquellos que ignoran a Dios...¿Sabes? Ese ciego junto al camino, somos todos los hombres.

El joven observaba en silencio a su maestro, que prosiguió:

- Como Bartimeo, todos estamos al borde del camino... Unos, porque nunca han encontrado el camino. Otros, hemos seguido al Señor, pero la rutina, los problemas, han hecho, que creyéndonos seguidores suyos, un día nos encontramos, perdidos, sentados al borde del camino. Y...no hay nadie que quiera vivir extraviado. Todos, consciente o inconscientemente, clamamos: "Hijo de David, ten piedad de mi". Que es buscar febrilmente sentido a nuestra vida. Y como a Bartimeo, los que rodean a Jesús nos riñen y nos quieren hacer callar. A unos, los sabios de este mundo inventando mil y una teorias sobre la vida. A otros, los "seguros", diciéndonos que todo está en el catecismo y en los documentos de la Iglesia...

Hizo una pausa, y añadió:

- Todas esas voces nos impiden oir a Jesús que nos llama y nos dice: "¿Qué quieres que te haga?" Falta nuestra respuesta: "Señor, has que recobre la vista". Porque en algún momento de nuestra vida ya veíamos. Pero ahora estamos parados al borde del camino porque no sabemos a dónde ir...Esta tendría que ser nuestra oración cada día. No pedir que esto salga bien, que aquel se cure de aquella enfermedad, que tengamos vocaciones...No. Hemos de pedir recobrar la vista, que significa ver a Dios en todas las cosas y reconocer la voluntad de Dios en lo que nos ocurre.

Sonrió y concluyó:

- Y entonces, como Bartimeo, dejaremos el borde del camino y lo seguiremos alabándole...

7 comentarios:

  1. Joan... ¿ me permites un poco de broma?
    De niña me decian las monjas que dios todo lo puede... hasta movia montañas ....con fé. Yo, me ponia contenta; Un Dios asi de poderoso era un buen amigo. Despues , habia que añadir aquello de que era un padre y un padre... lo perdona todo.( al final te cuento algo sobre esto). Si todo lo podia, todo lo perdonaba; era un chollo. Pongamos más leña. Habia que pedir a la Virgen porque al ser su madre... era seguro que lo que se le pedia iba a ser concedido. Asi crecí. Y ahora llegas tú y me dices que no hay que pedir nada que no sea la fé.... Nada, que no se me van a dar las cosas pedidas. Me cachis ¡¡¡

    En cuanto a lo que te iba a comentar:
    ¿ Qué me dices de Don Juan Tenorio? vaya morro. Hace lo que le sale del gorro, toda su vida y despues, cinco minutos antes de su muerte, se arrepinte y ¡¡borron y cuenta nueva ¡¡¡
    Así ya le vale¡ ; me decia yo desde la inocencia.
    Un besazo enorme, desde el borde.

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  2. Esta entrada se merece un comentario en profundidad, pero hoy me tienes que perdonar, porque tengo la cabeza a punto de estallar y me retiro rapidamente
    Gracias por dejarme el enlace,ya lo encontré y me ha gustado mucho, me lo paso a favoritos

    Un abrazo y gracias, es cierto que la liturgia de hoy es muy rica

    Soqui

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  3. Es verdad, es precioso el Evangelio de hoy. Gracias por esta bonita reflexión.

    Gloria, no te conozco, permíteme que comenta algo relacionado con tu mensaje. Yo creo en eso de "pide y se te dará". En serio. Yo siempre digo que la Fe no es Fe ciega, es una experiencia. Es la demostración aplastante de la Verdad. ¿Cómo podemos demostrar si estamos enamoradas? Podemos demostrar que hacemos mil cosas, pero la verdad es que no podemos demostrar el sentimiento, sólo lo sabemos al 100%. Yo creo que "pide y se te dará, si pides con Fe, eso sí no discutas los caminos, jajaja, que son inescrutables".

    Un abrazo a tod@s,

    Laura

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  4. El inicio del texto me resulta familiar.
    Creo que la mejor oración és

    "Senyor fes que hi vegi" i a veces también me sale del corazón: "Crec però aumenta la meva fe".

    Bona setmana, senyor Anacoreta.

    Adrià Nyel. (el joven, o quizás no tanto que seguia al Anacoreta)

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  5. En el fondo de nuestro corazón, todos los creyentes sabemos que la Fe es la que nos mueve. Pero, como humanos y desconfiados que somos, siempre andamos pidiendo favores de cosas terrenales... y también porque muchas veces .. es tan dura esta vida...
    Un abrazo
    Pablo

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  6. Gracias Joan..,desde el borde del camino,GRACIAS...

    Un sentido abrazo...isa

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  7. Que lindo cuento!! me encantó!
    paz y bien

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