lunes, 1 de septiembre de 2014

PARÁBOLA (37)


Se me mostró un barco que se hundía en una tempestad. Se me volvió a mostrar unos años después en el fondo del mar. Se había convertido en refugio de peces, crustáceos y asiento de corales y madréporas. Y escuché estas palabras:
- No temas los fracasos y las derrotas. Aquello que hoy te parece un desastre, puede ser fuente de vida el día de mañana. Lo que no sale como nosotros queremos, puede, a la largo, que sea mejor de lo que esperábamos.

1 comentario:

  1. Hola Joan Josep.
    De vegades ens mengem el cap, pensant el que ens passará en el futur i perdem el temps perque ens creem pors inútils.
    Aixó li dic sempre a un dels meus fills.
    Una abraçada, Montserrat

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