miércoles, 13 de diciembre de 2017

VENID A MI


"Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os haré descansar. Aceptad el yugo que os impongo, y aprended de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontraréis descanso. Porque el yugo y la carga que yo os impongo son ligeros."

En la primera lectura, Isaías nos invitaba a tener confianza en Dios. En el evangelio, Jesús nos anima a ir a Él cuando estamos cansados y agobiados. Se nos presenta demasiadas veces a la religión, como una serie de cargas, de prohibiciones, de ataduras que nos impiden ser libres. Una religión así nunca puede ser la de Jesús. Porque Jesús siempre nos trae la paz. Nos dice que aprendamos de Él. Y el Jesús que encontramos en los evangelios, es un Jesús que siempre acoge, que cura, que no juzga ni condena.
Nosotros, si queremos ser sus discípulos, también tendríamos que poder decir como Él: aprended de mí. Nos sobran palabras y nos faltan hechos. Es nuestra vida la que debe ser nuestra predicación. De nada sirve anunciar el evangelio, si nuestra vida está muy lejos de él.

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