miércoles, 12 de septiembre de 2018

LA VERDADERA FELICIDAD


"Jesús miró a sus discípulos y les dijo:
Dichosos vosotros los pobres, porque el reino de Dios os pertenece.
Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis satisfechos. 
Dichosos los que ahora lloráis, porque después reiréis.
Dichosos vosotros cuando la gente os odie, cuando os expulsen, cuando os insulten y cuando desprecien vuestro nombre como cosa mala, por causa del Hijo del hombre. Alegraos mucho, llenaos de gozo en aquel día, porque recibiréis un gran premio en el cielo; pues también maltrataron así sus antepasados a los profetas.
Pero ¡ay de vosotros los ricos, porque ya habéis tenido vuestra alegría! 
¡Ay de vosotros los que ahora estáis satisfechos, porque tendréis hambre!
¡Ay de vosotros los que ahora reís, porque vais a llorar de tristeza!
¡Ay de vosotros cuando todos os alaben, porque así hacían los antepasados de esta gente con los falsos profetas!"

Las Bienaventuranzas son el centro de la doctrina de Jesús. Las leemos, las repetimos, nos gustan, pero...¿nos las creemos?
Jesús declara felices a todos aquellos que nuestra sociedad declara infelices y margina. Nosotros declaramos felices a los que triunfan, los que ganan dinero, los que tienen poder, los que ríen, los famosos...
Pero, ¿realmente son felices?¿A qué llamamos felicidad? Aquí está la clave de todo. Ciframos la felicidad en las cosas externas; pero la verdadera felicidad está en nuestro interior. Y ser cristiano es buscar esta felicidad. La única que se encuentra sirviendo, entregándose, amando a los demás.

"Las bienaventuranzas son el código de la revolución de Dios en la historia: la revolución de la ternura, el camino abierto, alternativo, fascinante que Dios empuja en la historia. Este código provocador está dirigido a los discípulos de las nuevas comunidades seguidoras de Jesús. Son un contraste clamoroso con el modelo de mundo en el que vivimos: egoísta, patriarcal, destructor del planeta, violento. En esta historia camina gente que lleva en el corazón el código de las bienaventuranzas. Son los ciudadanos del reino, de ese proyecto de vida plena que Dios acaricia en el mundo. Son los pobres los artífices. Son aquellos que la propaganda comercial considera desgraciados, son los artífices de una nueva sociedad, los pobres y los que tienen corazón de pobre, los que han elegido ser pobres contra la acumulación y el despojo, principales causantes de la injusticia del mundo. Proyecto de lucha que va a provocar persecución de los ídolos ya instalados en las estructuras económicas, y culturales de este modelo de mundo, pero el premio será abundante: el nacimiento de una nueva humanidad."(koinonía) 




1 comentario: