jueves, 10 de enero de 2019

SIN AMOR NO HAY FE


"Nosotros amamos porque él nos amó primero. El que dice: “Yo amo a Dios”, pero al mismo tiempo odia a su hermano, es un mentiroso. Pues quien no ama a su hermano, al que ve, tampoco puede amar a Dios, al que no ve. Jesucristo nos ha dado este mandamiento: que el que ama a Dios ame también a su hermano.
Todo aquel que cree que Jesús es el Mesías, es hijo de Dios; y el que ama a un padre, ama también a los hijos de ese padre. Cuando amamos a Dios y hacemos lo que él manda, sabemos que amamos también a los hijos de Dios. El amar a Dios consiste en obedecer sus mandamientos; y sus mandamientos no son una carga, porque todo el que es hijo de Dios vence al mundo. Y nuestra fe nos ha dado la victoria sobre el mundo."


Juan nos sigue hablando del amor. Sin amor no puede haber verdadera Fe. Si amor no nos podemos relacionar con Dios. Toda religión que no se basa en el amor, son meros ritos, palabras, ideologías. Todo lo que nos aparta de los hombres nuestros hermanos, nos aparta de Dios.
"Nuestro amor es reactivo al amor de Dios. Concedemos por la fe que primero, Dios nos amó, y luego nosotros lo amamos. Él nos vio y nos amó; nos entregó a su Hijo. Nosotros amamos a Dios sin haberlo visto. Surge aquí una inconsistencia: ¿Cómo es que amamos a Dios si no lo hemos visto? Nuestro amor se queda en el terreno de la especulación, puesto que lo verificable es que no lo obedecemos. De amarlo lo obedeceríamos amando lo que sí vemos. De Dios hemos visto su amor desplegado en la entrega de Cristo. Esa entrega por nosotros significa un mandato de amor: amor al hermano. El amor es reactivo y verificable. Amar no es una carga. El amor cristiano es un amor a Dios que pasa necesariamente por el prójimo, que es la verificación de que el evangelio de Cristo ha encontrado asiento en el creyente. Esta dimensión del amor no es opcional en el discipulado. ¿A quién profesamos el amor a Dios? Dios requiere nombre y apellidos." (Koinonía)


2 comentarios:

  1. "Nosaltres estimem perquè ell ens ha estimat primer. El que diu:" Jo estimo Déu ", però al mateix temps odia el seu germà, és un mentider. Doncs qui no estima el seu germà, a qui veu, tampoc pot estimar Déu , al qual no veu. Jesucrist ens ha donat aquest manament: que el que estima Déu també ha d'estimar el seu germà.
    Tot aquell qui creu que Jesús és el Messies, és fill de Déu; i el que estima a un pare, estima també els fills d'aquest pare. Quan estimem Déu i fem el que ell mana, sabem que estimem també als fills de Déu. El estimar Déu consisteix a obeir els seus manaments; i els seus manaments no són una càrrega, perquè tot el que és fill de Déu venç el món. I la nostra fe ens ha donat la victòria sobre el món. " Pare Nostre.

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  2. Quedo perpleja. ...
    Mi pregunta sería; que es amor?
    Y lo que yo entiendo por tal no lo veo tal y como se pinta aquí.
    Quizás hay que dejar de ser humano para lograr entenderlo.

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