lunes, 8 de abril de 2019

LA LUZ DEL MUNDO


"Jesús se dirigió otra vez a la gente, diciendo:
– Yo soy la luz del mundo. El que me siga tendrá la luz que le da vida y nunca andará en oscuridad. 
Los fariseos le dijeron:
– Tú estás dando testimonio a favor tuyo; ese testimonio no tiene valor. 
Jesús les contestó:
– Mi testimonio sí tiene valor, aunque lo dé yo mismo a mi favor, pues yo sé de dónde procedo y a dónde voy. En cambio, vosotros no lo sabéis. Vosotros juzgáis según los criterios humanos. Yo no juzgo a nadie; y si juzgo, mi juicio es conforme a la verdad, porque no juzgo yo solo, sino que el Padre, que me envió, juzga conmigo. En vuestra ley está escrito que cuando dos testigos dicen lo mismo, su testimonio es válido. Pues bien, yo mismo soy un testigo a mi favor, y el Padre, que me envió, es el otro testigo. 
Le preguntaron:
– ¿Dónde está tu Padre?
Jesús les contestó:
– Vosotros no me conocéis, ni tampoco a mi Padre; si me conocierais, conoceríais también a mi Padre. 
Jesús dijo estas cosas mientras enseñaba en el templo, en el lugar donde estaban las arcas de las ofrendas. Pero nadie le apresó, porque todavía no había llegado su hora."



Jesús es la luz del mundo. Él nos ilumina. Pero, ¿vemos su luz? Su luz es el Amor. ¿El Amor rige nuestras vidas? En una sociedad egoísta, individualista, que sólo busca el provecho personal, esta luz es más necesaria que nunca. Una sociedad que ha olvidado a Dios, o tiene una imagen equivocada de Él, necesita la luz de Jesús que nos muestra al Padre.
"Juan presenta a Jesús como la luz del mundo. ¿Esto qué significa? Para la comunidad del cuarto Evangelio, el mundo en su totalidad yacía en tinieblas a causa del pecado, la injustica, la violencia provocada por el egoísmo personal y de las instituciones. Ni siquiera la Ley antigua, -por sagrada- ni las más hermosas tradiciones centenarias habían posibilitado la iluminación de las personas. Todo cuanto habían hecho a lo largo de la vida y lo acuñado hasta entonces había generado tinieblas. Es entonces cuando la experiencia de vida y de fe que Jesús ofrece relativiza todas las tradiciones y prácticas más antiguas del pueblo. Será solo la adhesión a la persona de Jesús, el seguimiento de su persona y el proseguimiento de su causa lo que dará la plena iluminación. Cada creyente está invitado a aceptar y recibir a Jesús como la Luz verdadera. Pero el compromiso ha de ser mayor: quien acepta a Jesús como luz está llamado a ser luz y a irradiarla al mundo. ¡Esta es una tarea que no da espera!" (Koinonía) 


1 comentario:

  1. El nom de la meva Parroquia es Santisimo Cristo de la Luz.El Santissim Crist de la Llum.

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