lunes, 23 de abril de 2018

UNIDOS A JESÚS


"Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador. Si uno de mis sarmientos no da fruto, lo corta; pero si da fruto, lo poda y lo limpia para que dé más. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado. Seguid unidos a mí como yo sigo unido a vosotros. Un sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no está unido a la vid. De igual manera, vosotros no podéis dar fruto si no permanecéis unidos a mí.
Yo soy la vid y vosotros sois los sarmientos. El que permanece unido a mí y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí nada podéis hacer. El que no permanece unido a mí será echado fuera, y se secará como los sarmientos que se recogen y se queman en el fuego.
Si permanecéis unidos a mí, y si sois fieles a mis enseñanzas, pedid lo que queráis y se os dará. Mi Padre recibe honor cuando vosotros dais mucho fruto y llegáis así a ser verdaderos discípulos míos."

La imagen de la viña y el viñador nos dice con claridad lo que somos los cristianos, lo que es la Iglesia, qué significa ser seguidor de Jesús.
Jesús es la viña y nosotros los sarmientos. Es decir, Él es nuestro tronco al que todos estamos unidos. Sin esta unión no podemos dar fruto. Y, ojo, podemos estar unidos y ser "chupones", aquellos sarmientos que sólo se aprovechan de la sabia para crecer, pero que no dan fruto alguno.
El Padre es el viñador. Siempre debemos tener la seguridad de que Él se cuida de nosotros.
¿Vivimos convencidos de esta unidad con Jesús y con nuestros hermanos, y de los cuidados del Padre? Es lo que en teología se conoce como Comunión de los Santos. Esa gracia que hace que todos formemos una sola comunidad, la Iglesia. Eso es la Iglesia. No la Jerarquía, sino la comunidad de todos los que estamos unidos a Jesús y cuidados por el Padre. 


1 comentario:

  1. Un sarment no pot donar fruit per si mateix si no està unit al cep...P.Nostre

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