domingo, 21 de octubre de 2018

LOS PRIMEROS EN SERVIR


"Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron:
– Maestro, queremos que nos hagas el favor que vamos a pedirte.
Él les preguntó:
– ¿Qué queréis que haga por vosotros?
Le dijeron:
– Concédenos que en tu reino glorioso nos sentemos el uno a tu derecha y el otro a tu izquierda. 
Jesús les contestó:
– No sabéis lo que pedís. ¿Acaso podéis beber esa copa amarga que voy a beber yo, y recibir el bautismo que yo voy a recibir? 
Ellos contestaron:
– Podemos.
Jesús les dijo:
– Vosotros beberéis esa copa amarga y recibiréis el bautismo que yo voy a recibir, pero el que os sentéis a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde a mí darlo. Les será dado a aquellos para quienes está preparado.
Cuando los otros diez discípulos oyeron todo esto, se enojaron con Santiago y Juan. Pero Jesús los llamó y les dijo:
– Sabéis que entre los paganos hay jefes que creen tener el derecho de gobernar con tiranía a sus súbditos, y sobre estos descargan los grandes el peso de su autoridad. Pero entre vosotros no debe ser así. Al contrario, el que quiera ser grande entre vosotros, que sirva a los demás; y el que entre vosotros quiera ser el primero, que sea esclavo de todos. Porque tampoco el Hijo del hombre ha venido para ser servido, sino para servir y dar su vida en pago de la libertad de todos."

Por desgracia, seguimos actuando como Santiago y Juan. Creemos que seguir a Jesús significa ser importantes; sentarse a la derecha y la izquierda de Dios.

Ser discípulo es beber la misma copa amarga que Él bebió. Es vivir una vida de entrega, una vida dedicada al servicio de los demás, sin ser reconocidos. La grandeza del discípulo está en el servicio. No subimos a Dios siendo los primeros en el podio, sino subiendo peldaño a peldaño la escalera de la vida, confiando en Él.
Jesús dio su vida por todos los hombres. Ese es el camino del discípulo. Esta semana hemos leído distintos evangelios en que Jesús echaba en cara a fariseos y dirigentes espirituales de Israel, su hipocresía. No seamos nosotros como ellos y utilizando la religión para medrar. La religión nunca debe servir para dividir, para que unos sean más que los otros, para tener privilegios. Al contrario, debe llevarnos a servir, a amar, a unirnos todos a Dios, que habita en cada uno de nosotros. 
¿Queremos ser los primeros? Seamos los primeros en servir.




1 comentario:

  1. "Servidors ...dels altres... cada moment...l'esclau de tots." Pare Nostre

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