sábado, 10 de agosto de 2019

EL GRANO DE TRIGO


Os aseguro que si un grano de trigo no cae en la tierra y muere, seguirá siendo un solo grano; pero si muere, dará fruto abundante.  El que ama su vida, la perderá; pero el que desprecia su vida en este mundo, la conservará para la vida eterna. Si alguno quiere servirme, que me siga; y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirve, mi Padre le honrará. 



Si queremos dar fruto hemos de entregar totalmente nuestra vida. Como hizo Jesús. A veces, los cristianos, huimos de la Cruz. Sin embargo este es el único camino posible para llegar a Jesús. Despreciar nuestra vida para encontrar la Vida en el otro. Es entonces cuando descubriremos que el Señor está en los otros.
"Jesús enseña que por medio de la cruz es como atraerá a todos los pueblos hacia sí. Invita a todos los verdaderos discípulos a andar con Él el camino hasta la victoria a través de la cruz. La disposición a sufrir por Jesús es una parte esencial del discipulado misionero. Este sufrimiento es ocasionado por el mundo incrédulo en el que vivimos y fomentamos con nuestras actitudes anticristianas. Si uno está dispuesto a amar hasta el fin lo que no es amado, y a declararse por Dios en un mundo que se busca a sí mismo, entonces debe estar dispuesto a sufrir. La celebración de San Lorenzo nos hace patente lo dicho más arriba. Lorenzo se entregó hasta las últimas consecuencias ejerciendo generosamente su servicio de diácono en la celebración de la Eucaristía y en su servicio a la comunidad, atendiendo especialmente a los más pobres. Amó a Cristo durante su vida y lo imitó en su muerte. Su martirio obtuvo la conversión de muchos. ¿Estás dispuesto a seguir a Jesús hasta la muerte?" (Koinonía) 

1 comentario:

  1. "Os aseguro que si un grano de trigo no cae en la tierra y muere, seguirá siendo un solo grano; pero si muere, dará fruto abundante. El que ama su vida, la perderá; pero el que desprecia su vida en este mundo, la conservará para la vida eterna. Si alguno quiere servirme, que me siga; y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirve, mi Padre le honrará. "

    Si uno está dispuesto a amar hasta el fin lo que no es amado, y a declararse por Dios en un mundo que se busca a sí mismo, entonces debe estar dispuesto a sufrir. La celebración de San Lorenzo nos hace patente lo dicho más arriba.

    ResponderEliminar