miércoles, 4 de enero de 2012

EXPECTATIVAS DE FUTURO


Al comenzar un año nuevo, todos tenemos expectativas de futuro. Esperamos lo mejor para nosotros. Sin embargo, hay dos formas muy distintas de afrontar el futuro.
Unos esperan cambiar. Para ellos el año nuevo se les presenta como una conquista. En el campo espiritual diremos como una conversión. Intentan que el año nuevo signifique dejar de lado todo lo indeseable, cambiar, mejorar...
Pero hay, también, aquellos que esperan que el año nuevo les sirva para recuperar el pasado, para volver a lo anterior, a lo de siempre. Son los que hacen de la "tradición" lo único válido. Olvidan, que eso que llaman tradición, un día fue novedad y se llegó a ello a través de la lucha y el cambio.
Ciertamente no podemos olvidar la tradición. Pero no para quedarnos en ella, sino para avanzar; para tomar fuerzas y lanzarnos a vivir y a cambiar el mundo. Jesús dijo a los fariseos: "vosotros abandonáis los mandamientos de Dios y observáis la tradición de los hombres.
No olvidemos que Jesús nos dejó claramente cuáles son estos mandamientos: "Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismo". Todo lo demás son preceptos que hemos ido creando nosotros y que no tienen ningún valor si no nos llevan a estos dos mandamientos...Una tradición que no nos ayude a avanzar, a ser mejores espiritualmente y a amar a los demás hombres, es únicamente una rémora...

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