martes, 20 de febrero de 2018

UN PLAN DE VIDA


"Y al orar no repitas palabras inútilmente, como hacen los paganos, que se imaginan que por su mucha palabrería Dios les hará más caso. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis aun antes de habérselo pedido. Vosotros debéis orar así: 
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre. 
Venga tu reino.
Hágase tu voluntad en la tierra
así como se hace en el cielo.
Danos hoy el pan que necesitamos. 
Perdónanos nuestras ofensas 
como también nosotros perdonamos
a quienes nos han ofendido.
Y no nos expongas a la tentación, 
sino líbranos del maligno. 
Porque si vosotros perdonáis a los demás el mal que os hayan hecho, vuestro Padre que está en el cielo os perdonará también a vosotros; pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará el mal que vosotros hacéis."

Jesús nos dice que no quiere palabras cuando recemos y luego nos recita el Padrenuestro. ¿Una contradicción? No. Porque el Padrenuestro no son palabras sino un plan de vida, un proyecto a seguir.
Toda nuestra vida debe santificar el nombre de Padre. Para los judíos el nombre significa toda la persona. Y Jesús llama a Dios Abba, padre. Debemos convencernos de que eso es lo que es para nosotros: un padre.
Debemos emplearnos en que su Reino, ese reino de amor, sea una realidad en esta tierra. Que se haga la voluntad de ese Padre en todas partes. Un voluntad que es que no le falta pan, que no le falte nada a nadie en este mundo. Una voluntad que es perdón, pero que exige de nosotros que perdonemos a los demás. Una voluntad que quiere librarnos del mal. Un mal que debemos combatir en vez de alimentarlo.
El padrenuestro no son meras palabras. Es un verdadero plan de vida.   


2 comentarios:

  1. Bon día Joan Josep, sense haberte llegit encare jo també he posat el Pare Nostre d´un video infaltil, i es que aquesta Oració es preciosa

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