lunes, 6 de agosto de 2018

DE NUEVO AQUÍ


Acabo de regresar del Proyecto de Verano en Perú. Os lo presenté antes de marchar. La realidad supera todo lo que podemos imaginar y así ha sido.
Dentro del gran barrio de San Juan de Lurigancho (más de un millón de habitantes), se encuentra Manos de Dios, en la parte alta, en los cerritos. Barracas de madera y algunas de ladrillos. Una comunidad de emigrantes, que aumenta día a día. Allí se encuentra el colegio Signos de Fe, creado por seglares lasalianos (allí dicen lasallistas) y un Hermano catalán ya fallecido, el Hno. Manuel Olivé. El colegio de La Salle Lima ayuda económicamente a su mantenimiento.
Allí vivíamos los seis cooperantes, en el colegio, protegidos por la noche por los padres de alumnos, que se turnaban en la vigilancia. Vimos el sol muy pocos días. Lo que ellos llamaban lluvia era una niebla que hacía que se formaran grandes charcos y lo mojaba todo. El colegio tiene todas las clases, Inicial, Primaria y secundaria (lo que aquí llamamos ESO). En Perú no hay Bachillerato. Existe quinto de ESO y después ya se ingresa en la Universidad. A pesar de lo precario de las condiciones de vida, ya hay antiguos alumnos en la Universidad. Un grupo de ellos nos arroparon y nos acompañaron en todo momento.
El edificio azul es el colegio. En los cerritos y también más abajo del colegio viven los alumnos. En días sucesivos os explicaré detalles de mi estancia en el Perú.

1 comentario:

  1. Me alegro mucho de que hayas podido vivir una experiencia tan enriquecedora. Un abrazo

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