jueves, 30 de agosto de 2018

ESTAR A PUNTO


"Permaneced despiertos, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Entended que si el dueño de una casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, permanecería despierto y no dejaría que nadie entrara en su casa a robar. Así también, vosotros estad preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperéis. 
¿Quién es el criado fiel y atento, puesto por el amo al frente de la casa para dar a la servidumbre la comida a sus horas? ¡Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, encuentra cumpliendo con su deber! Os aseguro que el amo le pondrá al cargo de todos sus bienes. Pero si ese criado es un malvado, y pensando que su amo va a tardar comienza a maltratar a los demás criados, y se junta con borrachos a comer y beber, el día que menos lo espere y a una hora que no sabe llegará su amo y le castigará: le condenará a correr la misma suerte que los hipócritas. Entonces llorará y le rechinarán los dientes."

En nuestro trabajo, todos sabemos que debemos estar vigilantes, que debemos tenerlo todo a punto, si no queremos tener problemas y fracasar. ¿Hacemos lo mismo con nuestra vida? ¿Estamos entregando cada día nuestra vida o esperamos a mañana? ¿Ocupa la espiritualidad el centro de nuestro ser? ¿Nos excusamos con que ya lo haremos, pero ahora no podemos?

"Jesús invita a sus seguidores a permanecer en actitud vigilante. Pero ¿qué significa cultivar esta actitud en la vida del creyente? Vigilar es estar atento para que todo lo que ha sido encomendado salga bien. Que en el preciso momento en que se necesite todo esté previsto, listo para ser presentado, ofrecido o entregado. Los que trabajamos en instituciones educativas tenemos experiencia de lo que significa una visita del ministerio o secretaría de educación. Llegan de sorpresa, de un momento a otro. Y comienzan a solicitar información, documentación y evidencias detalladamente. De manera que todo debe estar preparado con antelación. Así debe ser la vida del creyente. Estar con todo listo para la visita inesperada del Maestro. Él viene en cualquier momento, y es necesario tener la “documentación”, las “evidencias” preparadas para ser presentadas: las acciones, las actitudes, la praxis cotidiana. Las evidencias son realidades tangibles, incontrovertibles, que deben dar cuenta por sí mismas de lo que pretenden mostrar. Una vida limpia, donada y trasparente. ¿Estás preparado/a para ese encuentro, esa visita sorpresa del Maestro?" (Koinonía) 





2 comentarios:

  1. ",,,Vetlleu, no dormiu..." Una vida amb espiritualitat, amb transparença, donada i neta. i la visita -entranyable visita- del Mestre... - Gràcies Joan Josep per aquests comentaris.

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  2. Estimat Joan Josep, em penso que sí, que estic preparada, el que passa és que no em venen a buscar, i mira que ho demano tantes vegades...
    Una abraçada.

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