lunes, 28 de octubre de 2019

LLAMADOS...


"Por aquellos días, Jesús se fue a un cerro a orar, y pasó toda la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, reunió a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los cuales llamó apóstoles. Estos fueron: Simón, a quien puso también el nombre de Pedro; Andrés, hermano de Simón; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago hijo de Alfeo; Simón el celote, Judas, hijo de Santiago,n y Judas Iscariote, que traicionó a Jesús. 
Jesús bajó del cerro con ellos, y se detuvo en un llano. Se habían reunido allí muchos de sus seguidores y mucha gente de toda la región de Judea, y de Jerusalén y de la costa de Tiro y Sidón.o Habían venido para oir a Jesús y para que los curase de sus enfermedades. Los que sufrían a causa de espíritus impuros, también quedaban sanados. Así que toda la gente quería tocar a Jesús, porque los sanaba a todos con el poder que de él salía." 

Jesús podía haber llamado a seguirle a fariseos, sacerdotes, maestros de la ley...,pero llama a pescadores, a gente humilde. Él no quería sabios, ni gente con influencia. Quería gente capaz de amar, de compadecerse del débil. Jesús nos sigue llamando hoy. Y nos llama a amar, a compartir, a compadecernos, a dar nuestra vida por los demás.
"Hoy la Iglesia celebra la fiesta de Simón y Judas Tadeo, apóstoles del Señor. Cuando hacemos memoria de los apóstoles se nos viene a la mente las imágenes de unos personajes serios, que respiran santidad por todos los poros. Pero no podemos olvidar que ellos eran en su mayoría pescadores, es decir, trabajadores del mar como cualquiera de los pescadores de las costas marítimas o fluviales de nuestros países. Hombres toscos, bruscos y fuertes que le arrancan al mar su diario vivir. Así eran Simón, Andrés, Judas y los otros. Aquellos a quienes Jesús llamó luego de “consultarlo con su Padre” en una noche de vigilia y oración. Y los llamó para formarlos y enviarlos a continuar su obra. Los llamó para iniciarlos en un largo camino de conversión y de configuración con Él. También nosotros hemos sido llamados por nuestros nombres en el bautismo y en la confirmación para que pongamos nuestros talentos al servicio del Reino. ¿Cómo vives tu vocación de llamado/a a seguir al Señor en nuestro “aquí y ahora”?" (Koinonía) 

1 comentario:

  1. Habían venido para oir a Jesús y para que los curase de sus enfermedades. Los que sufrían a causa de espíritus impuros, también quedaban sanados. Así que toda la gente quería tocar a Jesús, porque los sanaba a todos con el poder que de él salía."

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