sábado, 14 de marzo de 2020

EL ANACORETA Y EL DIOS DESMESURADO


Aquella mañana, el Anacoreta, mientras meditaba, no cesaba de sonreír. Cuando acabaron la meditación, el discípulo intrigado le preguntó:
- ¿Por qué estabas tan contento mientras meditabas? ¿En qué meditabas?
El Anacoreta miró feliz a su discípulo y respondió:
- Supongo que en lo mismo que tú: en el evangelio del día: "Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados. No condenéis y no seréis condenados. Perdonad y se os perdonará. Dad y os darán. Recibiréis una medida generosa y abundante. La medida que uséis la usarán con vosotros".
El discípulo siguió sin entender nada.
- Reía viendo la cara que pondrán aquellos que han pasado su vida juzgando a los demás...Reía porque la medida que Dios utilizará con nosotros es amplísima.
-¿?
- Sí, Dios es un Dios desmesurado. Cuando Jesús multiplicó los panes y los peces sobraron un montón de cestos...Cuando hizo la pesca milagrosa, por poco se hunde la barca. Cuando convirtió el agua en vino, hizo tal cantidad, que los invitados debieron acabar debajo de la mesa...No juzgues, acepta a todo el mundo y...fíate de la desmesura del Señor...
Y los dos se fueron riendo a sus ocupaciones...

1 comentario:

  1. - ¿Por qué estabas tan contento mientras meditabas? ¿En qué meditabas?
    El Anacoreta miró feliz a su discípulo y respondió:
    - Supongo que en lo mismo que tú: en el evangelio del día: "Sed compasivos...............
    Reía porque la medida que Dios utilizará con nosotros es amplísima.

    - Sí, Dios es un Dios desmesurado y...fíate de la desmesura del Señor...
    Y los dos se fueron riendo a sus ocupaciones...

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