jueves, 16 de abril de 2020

EL ANACORETA Y EL PERDERSE...


Meditaban nuestros solitarios sobre el anonadamiento. Leían aquel pasaje que dice: "Si el grano de trigo no muere, no da fruto": El discípulo dudaba de los místicos que decían que hay que vaciarse...¿No iba eso contra el crecimiento personal?¿No era eso una contradicción?
El Anacoreta mirando al horizonte le dijo:
- Curiosamente, eso que tanto miedo te da, lo dicen los místicos de las diferentes religiones. Te contaré una preciosa historia de un maestro budista japonés: "El prior de un templo de Kioto envió al fundador de la ceremonia del té, un ramo de crisantemos como regalo. El joven novicio que llevó el presente se puso nervioso al entrar en la presencia del famoso maestro, tropezó y cayó de bruces. El ramo se deshizo y los pétalos de los crisantemos se dispersaron por el suelo de la habitación. Pero el maestro lo tranquilizó y le hizo pasar a la sala de té, en la que colocó un búcaro vacío. Recogió algunos pétalos y los dispuso entorno al jarrón vacío, configurando un armonioso diseño. Ambos contemplaron en silencio durante unos instantes la belleza simple de un cuadro tan natural. Por fin habló el maestro: Tu ramo de flores era hermoso. La apariencia es la apariencia, como dice el sutra del corazón. Al esparcirse por el suelo, las flo
res dejaron de ser flores. Pero la apariencia es el vacío. Bastan unos pétalos entorno de un jarrón para lograr tanta belleza de tanta nada. El vacío se hace transparente a todo..."
Guardó el Anacoreta un tiempo de silencio y luego prosiguió:
- Cuando hablamos de vaciarnos, se trata de abandonar nuestro yo aparente, para que surja nuestro verdadero yo... Vaciarse no es sino pasar de la opacidad a la transparencia...Morir a todo lo que no somos, a todo lo que aparentamos, para realmente SER...No tengas miedo. Salir de sí, morir a nosotros mismos, equivale a salir del yo engañado, superficial, para descubrir lo mejor que hay en nosotros.
Y siguieron meditando en silencio...
(La historia del budista japonés ratá sacada del libro "El otro Oriente" del jesuíta Juan Masiá.)

2 comentarios:

  1. Morir a todo lo que no somos, a todo lo que aparentamos, para realmente SER...No tengas miedo. Salir de sí, morir a nosotros mismos, equivale a salir del yo engañado, superficial, para descubrir lo mejor que hay en nosotros.

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  2. Cuanto bien ,me hacen estás reflexiones!!!

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