lunes, 6 de noviembre de 2017

UNA MESA PARA TODOS


"Dijo también al hombre que le había invitado:
– Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, a tus hermanos, a tus parientes o a tus vecinos ricos; porque ellos a su vez te invitarán, y quedarás así recompensado. Al contrario, cuando des una fiesta, invita a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos; así serás feliz, porque ellos no te pueden pagar, pero tú recibirás tu recompensa cuando los justos resuciten."

El evangelio de hoy es la continuación del que leímos el sábado. Aquí Jesús nos está hablando de solidaridad. De que, en lugar de hacer grandes banquetes para los que no pasan hambre, nos acordemos de los millones de personas que no tienen que comer. Son  esos  los que debemos invitar a nuestra mesa, a nuestro "banquete".
El Papa Francisco, en la Exhortación Evangelii Gaudium, nos dice:
"Así como el mandamiento de 'no matar' pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir 'no a una economía de la exclusión y la inequidad'. Esa economía mata, No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación de calle y que sí lo sea la caída de dos puntos de la bolsa. Eso es exclusión. No se puede tolerar más que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad. Hoy todo entra dentro del juego de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil." (53) 


2 comentarios:

  1. El peix gran es menja al petit.
    Aixó passa en aquesta societat tan injusta que ens toca viurer.
    Feliç setmana, Montserrat

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