jueves, 11 de febrero de 2010

DIOS COMO AGONÍA...

(cuadro de  Valde)
Mis entradas, como ya sabéis, son el fruto de mis meditaciones y lecturas. Pero hay veces, como hoy, que aparecen como un chispazo. Me despierto entrada la noche y me viene a la mente una idea para exponerla aquí. No. No es ninguna iluminación. Simplemente que el cerebro sigue trabajando mientras dormimos. Es lo que ha sucedido hoy. A las cuatro de la madrugada me he despertado pensando, en que a Dios lo encontramos como una agonía.
Utilizo la palabra agonía en su sentido griego: lucha. Por eso, a ese momento en que el organismo humano lucha entre la vida y la muerte, corrientemente le llamamos agonía.
Me ha venido a la mente esa escena en la que Jacob, de retorno a su tierra, junto a un torrente, pasa la noche luchando con un ser misterioso. (Gn 32, 23-33) Los autores espirituales han identificado a este personaje con Dios.
Jacob ha tenido que huír. Su hermano Esaú no le había perdonado la jugarreta por la cual le había arrebatado la primogenitura, aprovechándose de la ceguera de su padre Isaac. El nombre hebreo "ya'aqob", significa precisamente "el suplantador". Jacob vuelve a pedir perdón a su hermano. Lucha toda la noche con un extraño personaje sin que haya ni vencedor ni vencido.
Las consecuencias de esta lucha son dos. Ese personaje le cambia el nombre. Ahora se llamará Israel y como de sus doce hijos nacerán las doce tribus, toda su descendencia tomará su nombre: pueblo de Israel. La otra consecuencia es, que Jacob quedará cojo (no rías Gloria) tras la lucha.
En la vida, un día u otro, nos toca luchar con Dios. La Fe es un don, pero es un don agónico: hay que luchar para conseguirla. Hay que luchar con Dios. No nos es fácil aceptar a Dios, porque eso exige cambios en nosotros. Jacob había engañado a su hermano. Nosotros lo engañamos continuamente dejándolo morir de hambre y de miseria. Jacob vuelve para reconciliarse. Nosotros, ante la injustícia también tenemos bellas palabras, pero no cambiamos un ápice nuestra vida. Hasta que Dios nos agarra una noche...cuando no vemos nada, cuando desesperamos de todo y nos cambia. Nos da un nombre. En el A.T. el nombre es la persona. Cambiarnos el nombre es cambiarnos como personas: hacernos otro. Y nos deja cojos. Hace lo más importante para que podamos ayudar a los demás: nos hace conscientes de nuestra debilidad.
Puede haber personas para las que el camino de su fe ha sido plácido y sin lucha...Pero me temo que la mayoría de ellos, se han hecho un dios a su medida...Los más nos resistimos, luchamos...en la oscuridad de la noche...   

11 comentarios:

  1. Tienes razón, no siempre es fácil aceptar a Dios si pensamos que para hacerlo tenemos que cambiar cosas de nosotr@s y no es algo que suela apetecer demasiado; hablar, como tú dices, es fácil pero la mayoría de las veces se nos va la fuerza por la boca y nos quedamos solo en eso, en palabras nada más
    Estos días mi cabeza está dando muchas vueltas a muchas cosas, hay lecturas que revuelven demasiado..... servirá de algo?

    Un abrazo

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  2. Excelente Hermano. Muy esclarecedor el post.
    ¿podrá aportar la etimología de -Agonía-
    Un saludo invocando a Cristo Salvador

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  3. Me parece una buena entrada Joan, creo que a Dios lo encontramos realmente cuando nos enfrentamos a una agonía (lucha) con Él. Y cuando pasamos por esa "noche oscura del alma"...es cuando Dios nos hace conscientes de nuestra debilidad, nos cambia, y nos hace ser otro , para que así podamos ayudar a los demás desde nuestro interior,y no solo desde el exterior.Es más fácil hacerse un Dios a nuestra medida,pero el que se descubre
    a través de esa lucha, nos cambia y nos
    abre la conciéncia a través del don de la Fé que conseguimos al sentir que Dios está ahí , en nosotros y en los demás. Y bueno,así lo creo yo, en mi opinión. Un saludo.

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  4. Podrá parecer un poco revolucionario y retorcido lo que diré, pero yo a Dios le veo en TODO. Le veo en lo bueno y en lo que me parece que no lo es. Le veo en mi cuando actúo correctamente y le veo también cuando tengo el día revuelto. Le veo en mi hermano volcado en ayudar a los demás y le siento en aquel que está tratando de que te rompas la crisma.
    Y es que, Jesús me dice que "Busca a Dios en el fondo de tu corazón". Y en mi corazón encuentro todo esto, a los que amo, a los que aún no consigo amar, a los que me aman y a los que aun no me aman, a los ricos (de dinerito) y a los que se acaban de quedar sin "nada" (también de dinerito).
    Y ayer, le pregunté:
    "Padre mío, Tú que nos amas de forma absoluta y nos das en cada momento lo mejor ¿qué tengo que hacer? Quiero ayudar, quiero ser útil, no sé cómo abarcar todo lo que mi corazón siente y desearía. y a la vez me parece que con esto que siento me meto en tu terreno, quiero arreglar lo que Tu has permitido que suceda, que debo de dejarte actuar a ti y yo no hacer nada… Estoy confusa, dime qué hacer".
    Y siento que dice:
    "AMA, AMA SIN DIFERENCIAS, SIN VALORACIONES, SIN DESEAR NADA. Ama igual a tu hijo como a tu vecino, como a tu jefe, como a quien te abandonó, a quien te quiere, a quien sufre y a quien parece que está bien. Tu AMA y yo repartiré a cada uno de mis hijos lo que necesitan. No te pelees con tu cerebro, sólo déjate llevar por mi, no caigas en la pena ni en la alegría demasiado efusiva, deja que tu Alma se exprese, no te sientas nada, sólo Ama con humildad. Veras que tu hermano, no por darle un pedazo de pan o mil euros, mejor se va a sentir, incluso puede que con tu ayuda no le beneficies, todo dependerá de su libertad y de cómo utilice lo que entregaste. Y No te ha de importar cuánto le des, sino CÓMO SE LO DES, qué energías moviste, porque eso es lo que él va recibir, con eso es con lo que se va a quedar, ese será tu legado, por tanto, no tengo más que decirte AMA y ANÚLATE, no te sientas nada al hacerlo porque sino, no me servirías.

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  5. Hno. Mario de Cristo Salvador. Según el diccionario etimológico de la lengua castellana de Corominas, agonía se deriva de la misma palabra griega, derivada de agón que se traduce por lucha, angustia, reunión. En el siglo XV es cuando empieza a utilizarse como término médico que indica los momentos que preceden a la muerte.
    Lucía. No es retorcido. Pero sí es muy difícil amar sin valorar, sin sentir nada...Pero hemos de intentar pasar por encima de juicios y sentimientos. Un abrazo a los dos: Joan Josep

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  6. Hacernos conscientes de nuestra debilidad...Me gusta ese Dios que has descrito¡¡.Esa agonía permanente en la lucha HACIA.
    Y es así que me gustaria ser atrapada por ese Dios para aprender lo que soy,que ya es mucho¡¡
    Besucos agónicos en el sentido etimológico de la palabra.(Me apasiona el latin y el griego desde adolescente).

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  7. No me rio. Es más, soy consciente de que el "toque" de mi pierna se lo debo a esa constante lucha con mi "yo". Joan , nacemos agonizanzo , y algunos , con ganas de dar tortazos a...
    Quedaría bonito decirte en este comen que mi agonia se debe a la busqueda de Dios . Si , quedaria bonito pero .... no entiendo una busqueda, si aún no me conozco yo. Tal vez no logro explicarme.
    Muchos nos reconocemos en peregrinaje hacia , llamemosle Dios. Pero esos mismos, diciendo que vamos de su mano, hacemos daños irreparables ( no aludo a casos concretos y conocidos por nadie, intento ir mucho más allá) Imaginemonos todos mudos y reconocidos sólo por nuestros actos.... A Dios, le iba costar lo suyo encontrar en que alma estaba.
    Soy cosciente de mi debilidad , creo que eso es lo único que tengo clarisimo. Bueno , eso y que he nacido en plena agonia.
    Y al llegar a este punto; ¿ no es cierto que hay personas que carecen de la conciencia necesaria para replantearse todo lo que aquí nos presentas? Si, esos que van por la vida como papagayos.
    Calla, calla , que me estoy dando cuenta de que tengo el yogur de primera calidad y encima ; artesano ¡¡¡
    Un beso de buenos dias y....
    Es muy buena la idea que te hizo despertar a las cuatro de la madrugada.

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  8. Espero que despues del chispazo puedas volver a dormir Joan.
    Dios es una búsqueda constante, es aceptarlo en lo bueno y en lo malo, es replantearse cada día la fe, cuidarla, mimarla y la verdad es que no es nada fácil. Lo mejor que podemos hacer es pedirle que nos siga dando la gracia de la fe y nosotros cultivarla con la oración, la comunidad y la formación.
    Un abrazo y buen fin de semana

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    1. Acabo de hacer lo que me indicas. Gracias a ti.

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    2. Gracias por tu eficacia saludos cordiales tienes un buen espacio amigo
      saludos cordiales ,si amplias la foto severa mucho mejor

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