viernes, 22 de julio de 2016

UNIDOS A JESÚS


"Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador. Si uno de mis sarmientos no da fruto, lo corta; pero si da fruto, lo poda y lo limpia para que dé más. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado. Seguid unidos a mí como yo sigo unido a vosotros. Un sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no está unido a la vid. De igual manera, vosotros no podéis dar fruto si no permanecéis unidos a mí.
Yo soy la vid y vosotros sois los sarmientos. El que permanece unido a mí y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí nada podéis hacer. El que no permanece unido a mí será echado fuera, y se secará como los sarmientos que se recogen y se queman en el fuego.
Si permanecéis unidos a mí, y si sois fieles a mis enseñanzas, pedid lo que queráis y se os dará. Mi Padre recibe honor cuando vosotros dais mucho fruto y llegáis así a ser verdaderos discípulos míos."

Los discípulos debemos estar unidos a Jesús, como los sarmientos a la vid. juntos formamos el Cuerpo Místico de Jesús. Hemos de lograr, como dice Pablo hacer que sea Cristo quien viva en nosotros. Es así como daremos mucho fruto a los ojos de Dios. Es entonces cuando el pedir, no nos hace concebir a Dios como una máquina dispensadora, porque, formando parte del cuerpo de Cristo, solamente pediremos aquello que realmente nos hace crecer, aquello que hace llegar el Reino a este mundo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario